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lunes, 26 de mayo de 2014

Contextualizando el futuro Tratado UE- USA. Corporaciones versus Ciudadanos


Poco a poco, muchos estamos intentando intentar comprender lo que sucede en el mundo, lo que nos acontece. Para ello necesitamos de los demás; de los que, como nosotros, se hacen las mismas preguntas. En ello estamos, y es uno de los sentidos de Autonomía y Bienvivir, lugar desde el que unos pequeños saltamontes intentamos abrir una ventana a los problemas que nos agobian, y sus posibles soluciones.

Decía Gramsci algo así como que: 


"existe una crisis de la hegemonía cuando, aun manteniendo el propio dominio, las clases sociales políticamente dominantes dejan de ser dirigentes de todas las clases sociales, es decir no logran resolver los problemas de toda la colectividad e imponer a toda la sociedad la propia compleja concepción del mundo”.

Lo vemos por todos sitios, ¿verdad?. Existe un problema de legitimidad de las élites; vemos que cada paso que dan, no es en el sentido de resolver los problemas de la colectividad, sino que responden a sus propios intereses. Lo percibimos como un retroceso de los derechos sociales y democráticos, un retroceso de nuestra autonomía y de nuestra calidad de vida, no ya medida en términos materiales, que también, sino en términos de miedo, ansiedad, angustia, incertidumbre. Decía M. Croziet al respecto:


"Dominan las personas que consiguen mantener sus actos en libertad, sin regulación y, por lo tanto, impredecibles, mientras regulan normativamente (rutinizan, es decir, vuelven monótonos, repetitivos y predecibles) los actos de otras personas. Las personas que tienen las manos libres dominan a las personas que tienen las manos atadas, la libertad de las primeras es la causa principal de la falta de libertad de las segundas, y la falta de libertad de las segundas es el sentido último de la libertad de las primeras".

El cómo hemos llegado hasta aquí nos ocuparía mucho espacio. El presente ha estado marcado por el salvamento de ese modo de dominación financiero. El acuerdo de las élites norteamericanas y europeas para hacer recaer sobre los ciudadanos, Estados mediante, el coste del rescate del modo de dominación financiero. De eso se ha tratado ya, y se han propuesto soluciones tanto en el blog como en la web, apostando por otro tipo de sistema monetario.

Pero, como vemos día a día, ese modo de dominación necesita más, necesita que sigamos perdiendo autonomía y calidad de vida. Allí entra el tratado que, de espaldas a los ciudadanos, se está negociando entre Bruselas y USA. Las corporaciones multinacionales de ambos lados del Atlántico precisan de más libertad, de menos normas para ampliar sus mercados, de concentrar capital, de mejorar sus sinergias, eliminar trabas legales, y borrar del mapa cualquier tipo de soberanía. Los Estados-Nación, una vez realizado el rescate financiero, les sobran. No significa que defendamos los Estados, ni una versión estatalizante de la vida económica y social, pero sí que veamos los Estados como el sitio donde aún podemos manifestar nuestra opinión, nuestra soberanía. A veces, decir que tenemos derechos como personas, como ciudadanos, parece algo anacrónico. A ese punto hemos llegado, después de que nos hayan aplicado el significado alemán del término Ciudadano. Ciudadano en alemán es aquél que avala al Estado, y el Estado avala la banca (diríamos nosotros). Reivindicamos pues el derecho a la política, propugnamos que nuestras derrotas no son la claudicación ante aquello que se llegó a denominar El Fin de la Historia.

El tratado de libre comercio, ¡qué bonitas palabras!, nos acarreará con toda seguridad graves problemas. No los voy a detallar porque serían largos de enumerar. Pueden leerse con más detenimiento aquí, e incluso hay vídeos en los que activistas nos los relatan de forma amena y clara. Se trata, pues, de colaborar a difundir los nuevos riesgos a los que seremos sometidos en un futuro próximo. Ellos utilizan el lenguaje para engañar, no para transmitir información, nosotros debemos hacer lo contrario. Y lo hacemos, y lo haremos, porque nos creemos lo que dice Graeber:


"Para empezar a ser libres lo primero que debemos hacer es vernos a nosotros mismos nuevamente como actores históricos, como personas que pueden marcar una diferencia en el curso de los acontecimientos mundiales. Esto es lo que la militarización de la historia está intentando evitar"

Para profundizar en los riesgos sanitarios del tratado, existe un video muy recomendable sobre la industria de la alimentación americana sometida al principio del máximo beneficio sobre cualquier otro considerando.

1 comentario:

  1. Excelente y recomendable post que suscribo y documental que había visto.

    Saludos.

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