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lunes, 11 de mayo de 2015

Pongamos que hablo de una Economía diferente

¿Qué es la Economía?

Pongamos que hablo de una economía diferente, ya que ésta debería ser una Ciencia Social cuyo objeto de estudio es la forma y los medios en que se satisfacen las necesidades humanas con los recursos sostenibles y cómo individuos y colectividades sobreviven, prosperan y funcionan.

Imagen procedente de blog.deudae.com


La Economía se compone de dos campos: la Microeconomía y la Macroeconomía. La Microeconomía estudia los comportamientos individuales de empresas, empleados y consumidores. La Macroeconomía estudia las variables agregadas como producción, desempleo, balanza de pagos, etcétera.

Sin embargo, como Ciencia, tendría dos fallos: uno, que se centra exclusivamente en métodos matemáticos para estudiar aspectos que son comportamientos humanos y el otro es que considera que el libre Mercado conlleva una asignación óptima de los recursos sin tener en cuenta que sin dinero no hay quien elija.

La Economía no debe olvidar que es una Ciencia Social y que debe tener en cuenta para su estudio los valores de la Sociedad. Para una nueva economía vamos hablar de cuatro cosas: Economía Social, Economía del Bien Común, Economía Solidaria y Liderazgo Emprendedor.

¿Qué es la Economía Social?

La economía social se basa en cuatro principios: las personas y el fin social priman sobre el dinero; gestión autónoma, democrática y participativa; aplicación de los resultados obtenidos; promocionar valores sociales como solidaridad o igualdad.

La economía social surgió en el s. XIX para que la sociedad afrontase los problemas que el capitalismo generaba y no fue capaz de afrontar, con el Estado del Bienestar pierde sentido. En los años 70 con la crisis del Petróleo la economía social vuelve a tener sentido con la Tercerización de las actividades productivas.

La necesidad de reglamentarla lleva a la Carta de Principios de la Economía Social.

¿Qué es la Economía del Bien Común?

Imagen procedente de blog.rtve.es

La Economía del Bien Común es un modelo alternativo al capitalismo propuesto por el economista austriaco Christian Felber mediante la reorientación de los objetivos de las empresas y organizaciones, está apoyado por organizaciones como ATTAC.

Este modelo considera que el sistema capitalista impulsa valores perjudiciales para la sociedad y que las prácticas económicas deben estar al servicio del hombre y no al revés, por lo que la Economía del Bien Común promueve una economía cooperativa frente a la competitividad del capitalismo.

Las empresas de la Economía del Bien Común tienen que hacer otro Balance además del financiero que se conoce como el “Balance del Bien Común” se basa en 17 criterios positivos, 16 criterios negativos y 5 valores principales (Dignidad humana, solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social, participación democrática y transparencia.)

En función de que obtenga un balance positivo en “el balance del Bien Común” esta empresa recibiría unas ventajas fiscales o subvenciones.




¿Qué es la Economía Solidaria?

La Economía Solidaria tiene su origen en el siglo XVIII con el impulso del cooperativismo pero quedaría eclipsada por el capitalismo con la II Revolución Industrial. Tendría que esperar a los años 80 del pasado siglo para resurgir como solución a los problemas generados por el neoliberalismo.

Se plantea como una alternativa al capitalismo y que la Sociedad Civil debe ser motor del cambio, no como un nuevo modelo sino dónde la economía esté al servicio de la Sociedad y sus necesidades.

La Economía solidaria plantea: que la economía debe estar al servicio de las personas en lugar de las personas al servicio de la economía; la igualdad frente a la desigualdad y la dominación: la cooperación y la inclusión frente a la competencia y la exclusión; un concepto amplio de progreso más allá del crecimiento económico y el progreso de la cultura dominante; el Beneficio social en lugar del Beneficio Económico; el colectivismo en contraposición al Individualismo; el compromiso con el entorno social y medioambiental; la iniciativa y participación social; crear pequeñas y medianas empresas como alternativa a las grandes multinacionales.

En la Economía Solidaria los gestores públicos deberían crear su propio dinero para acabar con la usura y la propia mercantilización del dinero que asociada a la acumulación del capital es la base del capitalismo.

¿Qué es el liderazgo Emprendedor?

El liderazgo se entiende como la capacidad para influir en el comportamiento de los demás a partir de unos objetivos específicos.

El liderazgo sería ejercido por una persona con capacidad para concentrar su mente en otros aspectos, con espíritu emprendedor, que agrega valor y que realiza un uso óptimo de los recursos.

Lidera un grupo de personas con el fin de mejorar e impulsar la innovación. El líder busca identificar oportunidades para lograr beneficios y concentra su mente en ciertos aspectos para buscar oportunidades.

Conclusiones

La economía en su concepción actual no es útil a la sociedad, hacen falta nuevos modelos económicos o retomar otros modelos como la economía social, la economía del bien común o la economía solidaria que se basan en la cooperación y la solidaridad frente a la competitividad y la desigualdad que promueve el capitalismo.


Pero para todo ello es imprescindible que existan liderazgos emprendedores que promuevan pequeñas y medianas empresas basadas en esos principios ya que solo cambiando las formas de actuar en economía se establecerán estos nuevos modelos.

18 comentarios:

  1. No creo que la E.B.C. sea la solución debido a que esta no ayuda a erradicar las contradicciones de clase ya que sigue existiendo explotación del hombre por el hombre, es decir, la contradicción capital-trabajo. Sigues cometiendo los mimos errores que los socialistas utópicos ya desenmascarados por Marx y Engels hace 150 años y así no se avanza. Saludos.

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  3. Hola, Anónimo

    El sistema marxista si que no ayuda a resolver los problemas de clases y ya se demostró que hasta regímenes supuestamente comunistas, como la Unión Soviética, se sustituía una clase dominante por otra y desincentiva el ejercicio del talento.

    Por otro lado, no defiendo que uno u otro modelo sean la solución frente al capitalismo sino que expongo tres modelos alternativos y sugiero que un liderazgo emprendedor es quien los debe promover.

    Sin embargo, el EBC, que descalificas sin argumentos, ha conseguido que algunas empresas, de forma voluntaria, se preocupen de otras cosa más allá de la búsqueda del beneficio.

    Saludos,

    Jorge Juan Morante

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    1. Buenas Jorge,

      Muchas gracias por tu contribución a nuestro blog. A mi me chirría un poco emplear el mismo marco conceptual que el neoliberalismo, y lo digo, evidentemente por la cuestión del emprendimiento, y los emprendedores, lo que antiguamente era el empresario. Sin duda hace falta que en momentos puntuales alguien tome un poco de más de responsabilidad, como iniciador o catalizador, pero tampoco debemos dar a ese hecho excesiva relevancia. Más importante que eso veo que exista un marco institucional y una sociedad que acompañe y apoye estas iniciativas. Desde los ayuntamientos y desde el poder legislativo, se pueden poner palos en las ruedas, o todo lo contrario. También es necesario que la sociedad valore un producto no sólo por su precio, sino por todo lo que lleva aparejado en su producción, distribución, etc.

      un saludo,

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    2. Yo creo que es el error creer que emprendedor y empresario es lo mismo, y no es así, emprender es poner en marcha unas ideas a través de un proyecto en cualquier aspecto de la vida,

      Cierto, y algunos ayuntamientos lo están promocionando.

      Un saludo,

      Jorge Juan Morante

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  4. La EBC peca de un error muy pueril que es el de confundir el deseo con la realidad (que hayan empresarios buenos), y es que los cambios cualitativos no se hacen con lo que te gustaría tener sino con lo que tienes. Por otra parte, otro error pueril que comete es el de elevar una contradicción secundaria (empresarios buenos vs empresarios salvajes) a contradicción fundamental (captal vs trabajo). A estas al turas de la vida uno está ya harto de gurús y de sus pociones mágicas redentoras, típico de pequeño-burgueses como Christian Felber, del tipo "el capitalismo actual es muy malo pero el capitalismo que yo propongo es más humano y más guay". Atacan al capitalismo hasta la extenuación pero la propiedad privada sobre los medios de producción ni tocarla, es decir, que todo cambien para que todo siga igual.
    PD: Hablando de la URSS, decirte que porque al proletariado le haya salido mal una experiencia emancipadora no significa que su causa por el socialismo sea inválida. No olvidemos que a la burguesía española le costó tres guerras civiles en el siglo XIX (las carlistas) para implantar su régimen. El problema de la URSS no fue la burocracia, sino la introducción de medidas capitalistas a cuentagotas desde Khruchov hasta Gorbachov (las colectividades anarquistas españolas también tenían su burocracia como los comités, delegados, etc y bien que las alabáis).

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    1. Buenas Anónimo,

      Aunque no me gusta repetirme, en este caso no me dejas elección:

      "Buenas Anónimo,

      "En primer lugar, no permitimos comentarios anónimos. En segundo lugar, nuestra asociación apoya la democracia deliberativa, respecto al comunismo no tenemos una postura común, y no creo que haya que tenerla, puesto que el comunismo es algo del pasado, que no creo que vuelva. Lo que te quiero decir es que al respecto hay distintas sensibilidades, y las respetamos.

      Yo te puedo decir mi opinión del comunismo, que no es la del autor del artículo, que es Alfredo. En mi opinión, ni comunismo, ni capitalismo, ni anarquismo, son defendibles, dado que parten desde inicio de un acuerdo institucional cerrado en torno a la propiedad. Unos privada, otros pública. En realidad, si aceptamos la democracia, y sus implicaciones, no podemos aceptar un acuerdo eterno y cerrado sobre la propiedad, que por otro lado no es monolítica, hay privada, hay pública, comunal, están los grandes bienes comunes como los servicios medioambientales, y está la propiedad intelectual. Pretender adoptar un acuerdo simple sobre todo tipo de bienes, es utópico, además, la sociedad no es estática, y sus circunstancias tampoco, un acuerdo para un determinado momento, puede no servir para otro."

      Como insistes en no firmar los comentarios tendré que borrarlos. Una lástima.

      saludos,

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    2. Por otro lado,

      No creo que la economía del bien común dependa de encontrar un "empresario bueno", eso es una visión simplista, que no se sostiene. La empresa no se desarrolla en el eter cósmico, sino que lo hace en la sociedad, está condicionada por esta, gobierno, trabajadores, consumidores.

      saludos,

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    3. Jesús, respecto a los comentarios anónimos te sugiero que cambies la configuración de los comentarios de cualquiera a usuarios registrados, es la única forma de que las personas no se escondan tras el anonimato para expresar opiniones basadas en las descalificación y que carecen de argumentación.

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    4. Hola,

      Pues sí, esto de los “superemprendedores” empieza a oler, en el fondo es como un forma de separar a la sociedad entre los emprendedores (los chachis) y el resto las (chusma), y de esta forma controlar a los últimos mediante la culpa y a los primeros dorándoles la píldora. Aunque siendo posibilista, y dado que la idea está cuajando con fuerza en la actualidad, en el corto plazo lo mismo conviene arrimar el ascua a la sardina promoviendo la figura del “emprendedor social”.

      Un saludo

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    5. Buenas Don Quisancho y Jorge,

      En efecto, emprendedor es una categoría diferente a la gente de a pie, y la cuestión es que dentro de un límite, tampoco está mal dar más reconocimiento social a quién más a contribuido a mejorar la sociedad, pero se nos olvida una cosa, un emprendedor puede tener éxito y no contribuir en nada a mejorar la sociedad, o al contrario, empeorarla.

      Pero bueno, dejando eso a un lado, la principal razón para no usar ese término es que lleva aparejado la idea del riesgo, y se pueden iniciar proyectos sin arriesgar nada, sólo tu tiempo. Habría un coste de oportunidad, pero es que el tema es que se puede disfrutar poniendo en marcha un proyecto de ese tipo. Yo propongo cambiar de marco, y usar la palabra "dinamizador", que es más realista, puesto que sólo puedes dinamizar a otras personas, y por tanto queda clara la interdependencia.

      saludos,

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    6. Hola de nuevo,

      Dinamizador suena bien

      Un saludo

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  5. Hola Jorge, "anónimo" y Jesús

    Yo creo que entre la cruda "explotación del hombre por el hombre" y un completo igualitarismo caben modelos que permitan cierto reconocimiento de las iniciativas particulares o colectivas, aunque modificando o poniendo límites a la noción de propiedad privada. El problema es que con el neoliberalismo en realidad se utiliza esta idea de "reconocimiento" del mérito como coartada para mantener una sociedad oligárquica y explotadora, y lo peor es que sólo se reconoce el supuesto mérito del lucro, pretendiendo que esa conducta aislada de cualquier otro valor -psicopática- es beneficiosa para todos.

    La EBC alinearía los incentivos de otra manera atribuyendo el mérito a quien verdaderamente sirve a valores que son tales para la mayoría, valores que se introducirían a través de la política y que llegarían al funcionamiento económico por medio del balance del bien común. Siempre y cuando ninguna empresa pudiera funcionar al margen del modelo, la economía estaría al servicio de las personas. Lo mismo puede valer para la economía solidaria, cuando los propios estatutos de las empresas determinan objetivos distintos a la acumulación por parte de una minoría de propietarios.

    Creo que son propuestas válidas con una salvedad que solemos repetir: la confusión sobre las expectativas que se pongan en cada medida concreta. Es decir, no es suficiente. Hace falta además un marco institucional y sistémico que supere las corrientes opuestas, y que garantice la inclusión y la sostenibilidad. La iniciativa que más necesitamos ahora es la iniciativa política ciudadana.

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    1. Cierto, Ecora, hace falta iniciativa política y esa puede partir de un liderazgo emprendedor, teniendo en cuenta que el emprendimiento es mucho más que crear empresas cualquier proyecto que se pone en marcha, incluso político, es emprendimiento.

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  6. No borres los comentarios, Jesús. Basta con una recomendación de que los firme y ya está.

    Por lo demás, decir que es interesante el debate... y que siendo nuestro objetivo el título del blog, cada cual tiene sus puntos de vista, y como decís, las medidas en un único ámbito no son la panacea o el bálsamo de fierabrás como bien expresáis.

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  7. El termino emprendedor está completamente desacreditado y es putrefacto, puesto que es un constructo integrado en la narrativa neoliberal, esa narrativa que recupera los memes ideologicos que impulsaron el transito de la sociedad feudal a la capitalista, volviendo a predicar la falsa narrativa que el capitalismo construyó respecto a su propio origen y proyecto.

    El capitalismo no fue fruto de una marea de pequeñas, numerosas y confluentes actitudes individuales que chocaban con el marco feudal. No tuvo lugar una acumulacion primitiva de ahorro ascetico que dio lugar a una masa critica de capitales que posibilitaron emprendimientos a gran escala. Fueron los aristocratas, peleados con el monarca los que tenian la verdadera riqueza y propiedades necesarias para "emprender" aventuras ajenas al designio del monarca. Uno de esos "emprendimientos" consistio en reunir pasta para comprar barcos, tripulacion y aventureros para enviarlos a la conquista de Cartagena de Indias. Incluso se llego a acuñar por anticipado la moneda conmemortiva del evento, un evento que fracasó. Se reunio el dinero vediendo la piel del oso antes de cazarlo, como en cualquier burbuja que se precie.

    El neoliberalismo pinta al Estado social democratico y de derecho como un constructo dedicado a expoliar a los creadores de riquezas, mediante la mamandurria electoral. El proyecto neoliberal pretende desmontar la democracia y reinstaurar el imperio de los capitalistas.

    La invocacion de la libertad por parte de los liberales era y continua siendo hipocrita, pues no invocaba la libertad del ser humano, invocaba la exclusiva libertad de los propios liberales, la cual estaba cifrada en el mero desembarazarse del monarca absolutista y mercantilista. El resto de la sociedad queda igual, pues el liberal, lo mismo que el esclavista y el feudal, necesita que exista gente pobre, gente con una libertad muy disminuida, carente de propiedades y abocada a vender su persona como fuerza de trabajo. Es la venta de su persona puesto que se encuentra bajo unas condiciones indistinguibles de las del siervo, ya que no cabe matizarla como una servidumbre a tiempo parcial cuando la jornada laboral es eterna e ineludible.

    Ultimamente invito a pararse a pensar sobre que puñetas de emprendedurismo puede haber cuando para emprender se necesita dinero y ese dinero se debe obtener endeudandose con el gestor de creditos, el cual se inventa el dinero que presta, pues no lo posee previamente... Y no solo eso, sino ademas necesariamente conoce y decide sobre todas las emprendedurias, las que nacen, las que meramente van tirando, las que crecen y las que mueren... y tambien decide cuales nacen para comerse el mercado de otras emprendedurias.

    Es falsa pues la narrativa que pinta a los emprendedores compitiendo entre si en "los mercados". Los mercados no existen, pues no hay igualdad de armas ni de condiciones de partida, sino que el exito llama al exito y el monopolio u oligopolio es la condicion buscada por los mas exitosos.

    La clave del capitalismo es el trabajo asalariado, la servidumbre asalariada, el empledado disponible por los "emprendedores" como un recurso mas y cuyo coste procede mantener los mas bajo posible. En la sociedad capitalista todo el mundo es en definitiva un empleado del gestor de creditos, pues debe trabajara para devolverle el principal mas los intereses.

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  8. Continuando con el asunto del emprendimiento, pienso que la iniciativa humana es como el trabajo, o como la energía: por sí mismos no tienen valor; dependerá de a qué fines sirvan. Si por ejemplo se promueve una empresa solidaria, habrá que alegrarse. Pero si estamos ante un "empresaurio" al que no le importa cómo se fabrique su ropa y qué consecuencias sociales y ambientales tenga esto [Gracias Dubitador por el enlace], mejor que contuviese su iniciativa y se dedicase a la meditación. Luego está el caso de los "emperdedores" o "emprendeudores" motivados por una dialéctica liberal épica pero atrapados en un entorno a la medida de los grupos económicos dominantes, (lo que Sampedro llamaba "dependencia generalizada": "Porque esa esa la gran ausente de la teoría convencional: la variable "poder", sin la cual es difícil explicarse nada importante"). Los llamados "autónomos" carecen de verdadera autonomía cuando sólo les mueve una motivación tan predecible que es numerable. La verdadera aventura está en oponerse al monstruo, no en ser el mejor de su circo. En lugar de intentar sólo ser el mejor jugador, necesitamos cambiar el tablero, añadir otras reglas y otras rutas que incluyan otros fines, tal y como propones, Jorge, en esta entrada, para que la iniciativa pueda ser algo digno de admiración.

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    1. ¡ Genial !
      « La verdadera aventura está en oponerse al monstruo, no en ser el mejor de su circo. En lugar de intentar sólo ser el mejor jugador, necesitamos cambiar el tablero, añadir otras reglas y otras rutas que incluyan otros fines »

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