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miércoles, 17 de octubre de 2018

El rapto de Europa


                
                                                             El rapto de Europa. Martin de Vos (1590)[1].



Como prometía en el último programa de Ampliando el debate, “¿Es el comienzo del fin de la era del dólar?”[2], vendría algún escrito sobre la actualidad europea (una vez aclarara unas estadísticas respecto a Francia).

Desde un principio he mantenido la perspectiva de estabilidad y bajo crecimiento en los principales países del euro a excepción de Francia. No obstante, a raíz de un cambio bastante radical en la metodología estadística en mayo de 2018[3], las perspectivas para el país galo pasan a ser también de estabilidad y bajo crecimiento (España y Portugal tendrán un estancamiento o caída del consumo de los hogares en los próximos años, lo que podrá ocasionar estancamiento en la tasa de inversión y empleo). En resumen, se encuentra lejos de estar en una situación insostenible en el tiempo[4].


En “La teoría económica basura en la Europa divergente. La trampa del crecimiento”[5] (artículo del cual éste es una continuación), explicaba cómo el euro no ha llevado a los países hacia una mayor convergencia, sino que el desarrollo de éstos ha sido oscilante, al agudizar la moneda única lo que he denominado “trampa del crecimiento”[6].

Sin embargo, es común el error, en gran parte por herencia histórica[7], de ver en la Unión Europea y sobre todo en el euro el camino correcto a la salvación[8], a pesar de que el euro posiciona a los países del sur de Europa en desventaja respecto a Alemania, dado que, como institución supranacional que pretende ser neutral, tiende ante países asimétricos a no paliar sus diferencias, sino incrementarlas[9].

     




Jean Monnet, Schuman, Adenauer o Gasperi son los nombres que salen si uno se pregunta por los padres de la Unión Europea, el primero un magnate banquero, el resto, políticos derrotados por el fascismo y el nazismo en sus respectivos países y propulsados nuevamente durante la posguerra por Estados Unidos. Ciertamente, resulta difícil encontrar a grandes hombres en la fundación de la Unión Europea.

Con la II Guerra Mundial, los países de Europa desaparecen como potencia dejando paso a EEUU como gendarme en occidente, quien imitando la Liga Corinto lleva a cabo una agrupación de la cual se hace hegemón. Realmente es gracias a la Pax americana, el orden creado por el vencedor, siempre amante de la paz, que Europa es reconstruida e inicia su único periodo de concordia, por lo que, siendo honestos, el Premio Nobel de la Paz de 2012 debió recaer sobre el Comando Europeo de los Estados Unidos (USEUCOM, United States European Command) puesto que "han contribuido durante más de seis décadas al avance de la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa"[10].


Igualmente, en un mundo con Asia recuperando su posición de siglos atrás y donde el comercio se vuelve predominante, el éxito o fracaso de los países se determinará por su producción industrial y la capacidad de colocarlas en el extranjero[11]. Esto deja unas perspectivas para Europa, con EEUU cediendo hegemonía[12] y Alemania afincándose cada vez más[13], oscuras.


                                Participación en la producción mundial de manufacturas.

                                             Participación en la producción mundial.



Desde la Comunidad Europea del Carbón y del Acero a hoy, la finalidad de mayor integración europea fue, en su concavidad, fagocitar los mercados del euro, y convexamente, protegerse de las grandes potencias[14].  Así, la Europa mercantil de Jean Monnet no es más que un club mediante el cual Francia y Alemania mantienen peso a nivel mundial, si bien ésta última ha fagocitado el mercado europeo, dotándola cada vez de mayor peso e influencia en Europa. No es, ni puede ser salvo en apariencia, un proyecto de unidad política[15].


                                               Saldo exterior. En miles de millones de euros.


Durante los años previos a la crisis, el comercio en la eurozona se polarizó[16], mientras que unos países importaron productos, haciendo su evolución insostenible en el tiempo, Alemania y la Benelux exportaron los suyos[17].


Posición de inversión internacional en porcenteja del PIB, izquierda.
    Agregado de países en millones de euros, derecha.


Esto dejó a los países con altos niveles de pasivos en el extranjero, lo que prácticamente sólo se puede reducir mediante el caso contrario: Un periodo de saldo exterior positivo, para lo que será necesario un crecimiento menor, dado el nivel industrial del que disponen.



El euro es más que una moneda pues se trata de la idea de Europa como comunidad de paz y de valores, Merkel.



Pese a las grandilocuentes palabras de la alemana, a la enorme deuda externa de los países del sur se une en la crisis de 2008 las restricciones que el euro impone al déficit público, haciendo que los países afectados entren en una etapa de estancamiento, lo que ha supuesto una completa dependencia del exterior en lo económico, siendo los países extranjeros quienes determinen su crecimiento, manteniendo a la eurozona por su puesto siempre por debajo del suyo[18].




                                      Cuenta corriente en porcentaje del PIB mundial.



Lejos de tomar ningunas riendas, la eurozona se ha convertido en una región marchita y estancada en lo económico, dado que los saldos exteriores se han mantenido menguantes desde la crisis por el efecto histéresis de ésta.



“Los tiempos en los que podemos depender completamente de los demás están, en cierta medida, terminados...

Lo he experimentado en los últimos días. Los europeos realmente tenemos que tomar nuestro destino en nuestras propias manos”[19]. Angela Merkel.


Precisamente, es el “lazo de unión”, el euro, el que está manteniendo retenida la región y haciéndola dependiente del exterior, por lo que irónicamente, el resto del mundo tomará parte no sólo en el crecimiento de la eurozona, sino en su destino, que discurre lento pero directo a la descomposición[20].


Por último, cabría responder a las palabras de Merkel con las de Thomas Mann en Doktor Faustus:




 “¿Es acaso signo de susceptibilidad enfermiza preguntarse cómo podrá en el porvenir «Alemania», bajo cualquiera de sus formas, tomarse la libertad de intervenir en las cosas humanas?”.


  







[1] En la mitología Griega Europa, una princesa fenicia, es raptada por Zeus y llevada hacia poniente hasta Creta, donde se pone el sol, siendo éste el origen etimológico de Europa.


[2] "¿Es el comienzo del fin de la era del dólar?"


[3] El saldo con el exterior, principalmente la cuenta corriente, parece ser que estuvo “algo” sobreestimado y se ha visto reducido ante el cambio metodológico en un 75% aproximadamente.


“Comptabilité nationale : deux changements paradoxaux en 2018”: https://home.kpmg.com/fr/fr/home/insights/2018/09/comptabilite-nationale-changements-paradoxaux-2018.html

Esto significa que hasta la información que envió a Bruselas (Programme de stabilité. Avril 2018) era errónea y ni siquiera está por terminado de actualizar. "Tableaux de l'économie française. Édition 2018": https://www.insee.fr/fr/statistiques/3303548?sommaire=3353488


[4] La partida de la balanza de pagos tiene como contrapartida del sector exterior, los sectores nacionales, por lo que los cambios efectuados por el INSEE en el saldo de ésta han afectado directamente al sector privado (el sector público se ha visto inalterado).

    Saldo del sector privado en porcentaje del PIB, izquierda. Saldo del sector privado no financiero en porcentaje del PIB, derecha.


El sector privado, con y sin el sector financiero, se encuentra lejos de mantener un saldo negativo o cercano a cero.

                Saldo exterior en porcentaje del PIB, izquierda. Beneficios sociedades no financiera en porcentaje del PIB, derecha.

Más importante, los cambios en el sector exterior elevan los beneficios, los cuales, pasan de financiar menos del 25% de la inversión a financiar el 85% en 2017, principal factor de insostenibilidad que aparentemente había.


[5] "La teoría económica basura en la Europa divergente. La trampa del crecimiento":

También algunos programas de Ampliando el debate tratan el tema:




[6] Es menester señalar que, si para la teoría económica ortodoxa la flexibilidad de los precios lleva a reequilibrios haciendo que tipos de cambio flexibles sean más beneficiosos que los fijos para el comercio, la realidad, la cual no entiende de teorías, tuvo que replegarse a Keynes y llevar a cabo un control de tipos de cambio, es decir, rigidez de precios (dotando así de mayor confianza los contratos), para posteriormente dar origen a una única moneda y poder avanzar hacia mayor integración comercial, siendo la rigidez de precios y no la flexibilidad un factor de estabilidad que permite incrementar el comercio.


También, mencionar que en oposición a la leyenda negra ha tomando fuerza en España la leyenda dorada:



[8] Tras la muerte de Franco España muda a un régimen cuyo cambio con el anterior consistió básicamente en que, junto a los partidos heredados de la dictadura se engloben los clandestinos bajo el consenso de la Constitución, buscando así homologarse con la socialdemocracia europea. 

Desde entonces, el rumbo político seguido ha estado siempre marcado por el club europeo (España es el problema, Europa la solución) y, si bien se ha disfrutado de grandes beneficios con la entrada en la Unión Europea, ¿no significa esto el decaimiento, al no mirar más allá de lo estipulado por la Unión Europea, esperando como rémora ser remolcada por ésta? ¿no es tirar la toalla esperar que sea el extranjero quien solucione los problemas de España?


[9] No se trata de un beneficio nacional o directo, en tanto que no dota de ventajas jurídicas, políticas o económicas a un determinado país, sino que es un beneficio indirecto ligado a los países que sean capaces de mantener un saldo exterior favorable, mitigando así la necesidad de estímulo público o ayuda económica extranjera, a la vez que favorece un mayor beneficio y producción empresarial, dada la ocupación de mercados que sobrepasan las fronteras nacionales.


[11] Dado que el saldo de la balanza de pagos debe estar restringido entre cierto margen y el crecimiento de las importaciones está relacionado con el de la producción nacional, un país que exporta a una tasa promedio "%Ex", no podrá mantener una tasa de crecimiento interno que haga crecer las importaciones a una tasa promedio muy superior a "%Ex", por lo que la producción interna se ve así limitada por la capacidad de colocar productos en el extranjero, es decir, el crecimiento de las exportaciones determina el alcance del crecimiento nacional.


[12] En Ampliando el debate, “Trumpetas de guerra”, ya adelanté que EEUU no tiene la fuerza de antaño, por lo que sus medidas arancelarias no serían unilaterales, así como tampoco podría corregir el déficit exterior.



[13] “Si es verdad lo que se ha expuesto en estos discursos, entonces sois vosotros, de entre todos los pueblos nuevos, en los que de una manera más decisiva radica el germen del perfeccionamiento humano y a quienes se les ha encomendado llevar adelante el desarrollo del mismo. Si se hunde vuestra esencialidad se hundirán también con vosotros todas las esperanzas de todo el género humano de salvarse del abismo de su mal”.

“Discursos a la nación alemana” (1808). J. G. Fitche.


Si bien la idea de raza superior está extinta, su germen, el romanticismo e idealismo alemán con sus conceptos de kultur y volkgeist tan extendidos, sigue viviente, pues está inserto en el pensamiento alemán desde el mismo origen de Alemania como nación, lo que lleva a que sea la cultura germana quien subordine al resto, dada su superioridad, en la mitteleuropa.

"Tal vez sea consolador querer creer que el nazismo era la anticultura, pero es exactamente al revés. Es el proyecto de una cultura que se considera a sí misma pura y superior, lo que justifica cualquier exterminio."

Gustavo Bueno. Entrevistado por Gabriel Albiac, "El Mundo, Madrid, 18 de enero de 1997".


[14] A pesar de ser originalmente una creación al servicio de los EEUU, la Unión Europea supone el único modo por el que los pequeños Estados europeos pueden mantener cierta independencia y no ser tragados por potencias extranjeras, obteniendo de modo grupal peso a nivel global. Por lo que, ante rozaduras con las grandes potencias, la reacción será de plegarse y mostrarse como una unidad frente a éstas, algo que, dada la pluralidad de soberanías en la Unión, debe de realizarse capitaneado por un solo país, en este caso, Alemania.


[15] Mientras que las balanzas comerciales intranacionales son inocuas a nivel nacional, pues son por necesidad cero, permitiendo al Estado hacer de contrapeso entre regiones sin menoscabo, una balanza comercial nacional implica ganancias o pérdidas a escala internacional, siendo los países excedentarios beneficiados, y agraviados si se intentan contrarrestar sus efectos.

Este hecho hace que la unidad monetaria bajo distintas naciones lleve hacia la depredación y la exclusión competitiva (Gause), puesto que los Estados se ven beneficiados de la toma de mercados externos, lo que se opone a la unidad política, integradora, donde las desigualdades regionales son paliadas por el Estado en perjuicio de unas y beneficio de otras. 

Esto supone que a nivel europeo ambas posibilidades perjudican y benefician a distintas naciones, imposibilitando una armonía y frustrando la unidad política, puesto será rechazada por quienes se benefician de la depredación.


[16] El euro, como moneda homogénea para la eurozona, tiende a incrementar el comercio, dada la confianza respecto al futuro que crea el comercio en una misma divisa, otorgando a los contratos de la eurozona la misma seguridad que los nacionales.


[17] Dado que los países del sur poseen una economía de menor tamaño, el saldo exterior representó una dimensión mayor en relación a su economía:

                                                                                       Saldo exterior en porcentaje del PIB.





Las empresas producen para varios sectores incluido ellas mismas, determinando parte de su producción según el salario que paguen a los trabajadores e inversión que realicen. El sector público puede incrementar la producción principalmente a través del gasto público, directo o indirecto sobre las empresas, e igualmente, el sector exterior mediante la compra de mayor cantidad de productos puede hacer crecer la producción e inversión de éstas. 

Tras la crisis, la caída del consumo de los hogares y la inversión empresarial tenía que ser contrapesada por el Estado, que aumentó el gasto de forma considerable arrancando nuevamente una etapa de crecimiento.

Empero, dado que la eurozona impedimenta realizar un gran déficit público, buscó su rescate en el crecimiento del exterior, debiendo por ello replegarse al crecimiento de las importaciones del resto del mundo, es decir, al crecimiento del resto de países.


Saldo de los sectores público, externo y privado, en porcentaje del PIB:



A nivel nacional, los países que entraron en crisis en 2008 con grandes tasas de desempleo, primordialmente España, Grecia, Italia, Irlanada y Portugal ("PIIGS"), fueron quienes mantuvieron el crecimiento de los países exportadores, Alemania y la Benelux, siendo el saldo externo de la eurozona en su conjunto en el periodo que se gesta la crisis neutro. Es sólo una vez que la crisis surge y, con la falta de gasto público, que el saldo externo de la eurozona aumenta, debido a la falta de estímulo público que contuvo las importaciones, mientras que las exportaciones aumentan dado el crecimiento del resto de países externos a la eurozona, los cuales crecen a un ritmo mayor.





EEUU y Reino Unido por su parte no dudaron en realizar un estímulo público cuantioso, volviendo a lograr crecimiento rápido, pese a que incrementaran las importaciones.

                                                                       Saldo del Estado y saldo exterior en porcentaje del PIB.



Ello ha contribuido de manera más que proporcional al crecimiento de Reino Unido y Estados Unidos, doblando el primero el crecimiento de la eurozona y el segundo casi triplicándolo. 


         Saldo del sector público en porcentaje del PIB, izquierda. Crecimiento acumulado en PPA desde 2008 hasta 2017, derecha.



*Especial atención a Reino Unido, que pese a mantener un déficit público, su saldo exterior se encuentra por encima desde 2015, provocando un saldo del sector privado negativo (una situación no sostenible en el tiempo), principalmente en los hogares que, cuando reduzcan su gasto pueden provocar una caída de la inversión, pese a estar financiada en dos tercios por los beneficios retenidos.

[19] Mitin de Merkel en Múnich al regreso de Trump a los EEUU de su gira por Europa, en el que de forma inconsciente deja entrever que la política europea ha estado marcada por EEUU.


[20]Esto se debe a que la evolución de los partidos euroescépticos (cuya aparición se debe primordialmente a las problemáticas causadas por las restricciones impuestas por el euro en el gasto público) dependerá del crecimiento económico de la eurozona y sus niveles de desempleo, dependientes ambos del crecimiento de las exportaciones, algo a lo que la guerra comercial no ayudará.

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