Sólo con oír hablar de
cambiar el sistema a la mayoría nos entra un escalofrío por la
espalda ¿Hablamos del sistema operativo del PC? No, hablamos de la
sociedad, de como funcionamos los seres humanos. Pero ¿somos parte
de un sistema? El conocido académico del MIT Jay Forrester no tiene
ninguna duda al respecto.
Hablar de cambiar el
sistema, siendo totalmente necesario, dado que el sistema actual nos conduce al colapso, es un debate completamente estéril ¿Por qué?
Porque el supuesto cambio de sistema nos remite de forma inmediata a
un debate muerto, el
de socialismo vs capitalismo: existen dos sistemas posibles,
capitalismo y socialismo, el capitalismo es mejor y ha ganado la
batalla. Las
luces de la ilustración conducen a un centro comercial, nuestro
“sistema” es el mejor que permite la razón y la naturaleza
humana.
El razonamiento es
aparentemente impecable, sin embargo es tremendamente perverso. Es
obvio que nadie es capaz de trazar un plano definiendo las funciones
de cada uno de nosotros, su papel dentro del sistema, y diseñar como
un ingeniero una sociedad mejor ¡Eso es imposible! No somos piezas
en un engranaje, somos personas con un bagaje cultural y con
aspiraciones individuales, es un ejercicio fútil diseñar una
sociedad mejor.
A este respecto cabe
recordar el fracaso (lógico) del socialismo y como lo definía Lewis
Mumford en su Historia de las utopías
De haber sido de alguna utilidad, nuestro viaje por las utopías debería habernos enseñado lo patética que es la idea de que la clave de una sociedad buena se halla sencillamente en la propiedad y el control de la estructura industrial de la comunidad.
Sin embargo, ello no es
óbice para no poner todas nuestras energías en el cambio. Hay
cientos de reformistas, desde Frederick
Soddy hasta Henry
George, desde Herman
Daly hasta Bernard
Lietaer, por citar algunos, que nos indican cambios que podemos
hacer, reformas para mejorar la situación. Nuestra asociación ha
indicado algunas en nuestra
página web y en nuestro Programa
para una Gran Transformación.
¿Cambiará eso “el
sistema”? ¿Y qué más da? El cambio de sistema sólo se verá con
el retrovisor y será el resultado de muchos pequeños cambios que
poco a poco irán cambiando la fisonomía de nuestra sociedad, hasta
que se produzca un cambio cultural completo. El cambio de sistema
será involuntario, un subproducto de ir mejorando poco a poco las
cosas e ir adaptándonos a ello. Feudalismo, edad media, capitalismo,
son etiquetas que han puesto los filósofos e historiadores, en
general a toro pasado, viendo los hechos con cierta perspectiva. No
es seguro que en el futuro se defina nuestra época como
“capitalista”, de hecho es improbable, y equivalente a definir la
edad media como “católica”. Una etiqueta más adecuada sería la
“modernidad”, etiqueta que pone de manifiesto las similitudes se
socialismo y capitalismo. Una de estas similitudes la ha expuesto de
forma magistral el papa Francisco en
su encíclica Laudato Sí, se trata del dominio de la naturaleza
como fin en si mismo:
Se tiende a creer « que todo incremento del poder constituye sin más un progreso, un aumento de seguridad, de utilidad, de bienestar, de energía vital, de plenitud de los valores », como si la realidad, el bien y la verdad brotaran espontáneamente del mismo poder tecnológico y económico. El hecho es que « el hombre moderno no está preparado para utilizar el poder con acierto »,84 porque el inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, conciencia.
Francisco coincide con Lewis
Mumford, primero hay que pensar una vida buena, la prioridad son los
fines, el ¿para qué? ¿Para qué vivimos, trabajamos, creamos? Yo
tengo muy clara la respuesta, ahora le toca a usted aclararse querido
lector.
Habrá que rehabilitar el termino "reforma", jeje
ResponderEliminarUn saludo
Supongo que sí. Gracias por reflejar Don Quisancho.
ResponderEliminarun saludo,
Si la alternativa no es el socialismo no sé para qué se lucha...
ResponderEliminarSe lucha por la inclusión, el buenvivir y la autonomía de todos dentro de un marco económico que minimice su flujo (esa transformación mal llamada "producción") maximizando la preservación del capital natural. Más pistas aquí:
Eliminarhttp://crashoil.blogspot.com.es/2015/09/una-modesta-utopia.html
Idealismo barato pequeño-burgués. ¡Cuánta razón tenía Lenin!
EliminarSupongo que ese análisis leninista te dice indica que estamos "equivocados", no comprendemos la grandeza del pensamiento "cientifico" marxista, que nos indica que todos estamos equivocados excepto el partido comunista.
Eliminarun saludo
Utopismo es creer que el capitalismo es reformable.
ResponderEliminarEl capitalismo ha sido reformado muchas veces a lo largo de la historia y de formas distintas a lo ancho del globo. Creer que el capitalismo actual no es reformable es lo que quieren que pensemos, ("el fin de la historia" de Fukuyama). Eso tampoco es utopismo, eso es derrotismo, conformismo o la ingenuidad de creer que es posible un cambio inmediato de gran magnitud sin un colapso previo. Algunos privilegiados sonríen cuando ven a alguien que sólo apoya el todo ya mientras siguen imponiéndonos sus pequeñas reformas y pidiendo más con la pompa de lo inevitable.
EliminarVamos a ver. El capitalismo si ha sido reformable ha sido por la correlación de fuerzas favorable a las clases subalternas desde 1917 hasta los 70 del siglo XX. Las reformas en el capitalismo siempre van encaminadas a la modernización de la extracción de plusvalía, otra cosa es el lapsus reformista materializado en el "estado del bienestar". O hay organización revolucionaria o no habrá nada porque el capitalismo no da nada. No es derrotismo, es simple y llanamente materialismo dialéctico. Todo aquello que no sea luchar por el socialismo es engañar a la gente, y la gente está harta de engaños y traiciones.
EliminarLo que llamais "capitalismo" está en constante evolución, se escapa de vuestras categorías. No compares la sociedad actual con la del siglo XIX, ni la actual y la del siglo XIX con las décadas gloriosas. Lee a Hobsbawm (un marxista, por cierto) y quizás te enteres de algo.
Eliminarsaludos
Nuestra asociación defiende la igualdad, pero es contraria al socialismo, ya que somos demócratas. Es una cuestión de principios. Nuestro principio es la igualdad política, y la soberanía del pueblo. Es obvio que ello es incompatible con el socialismo, ya que el pueblo puede decidir, por ejemplo, que la propiedad privada es estupenda. Los marxistas dirán que no, que el marxismo "científico" dice que nos equivocamos, pero nosotros eerre que erre con el pueblo.
Eliminarsaudos,
Exactamente, Anónimo, la correlación de fuerzas es lo que cuenta, tanto para las pequeñas reformas, como para las grandes, y también para las revoluciones. Las pequeñas contrarreformas interminables de la derecha son posibles porque tienen una mayoría parlamentaria que se lo permite. Poco a poco han instalado su "revolución". Si la gente está cansada de traiciones, y eso es motivo para descartar las reformas, no veo que haya más motivación para las revoluciones.
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